Liderazgo Transformacional. Teorías e investigaciones a la base.

LIDERAZGO

Consideradas las organizaciones, en sus distintas manifestaciones, como un ámbito de interacción social en el que se genera un espacio de permanente influencia entre sus miembros, resulta relevante distinguir y considerar aspectos del liderazgo capaces de explicar, en alguna medida, la motivación de unos equipos de trabajo con respecto de otros.
Nos parece que determinar si el liderazgo transformacional influye en la motivación de sus seguidores, y específicamente en que procesos de la motivación, colabora en el avance del conocimiento de ambos fenómenos; facilita nuevas herramientas y/o orientaciones, a nivel empírico, para que tanto las personas, equipos de trabajo y/o organizaciones enfrenten situaciones que les permitan obtener ventajas competitivas con respecto de otras.

Bass (1985, 1997, 1999) en sus investigaciones sobre el liderazgo transformacional, expone como el líder ejerce una fuerte influencia sobre la responsabilidad y desempeño de sus seguidores al punto de llegar a reemplazarse el interés personal por el del grupo o del equipo de trabajo al que pertenecen. Al entrevistar en 1980 a 70 ejecutivos seniors de empresas Sud-africanas y preguntarles sobre la conducta y experiencia con líderes transformacionales que señalaron haber conocidos, afirmaron que:

“…siempre intentaron satisfacer las expectativas del líder y darle, a este líder transformacional, todo el apoyo por ellos requerido. (….) El líder transformacional proveyó un modelo de integridad y justicia con las personas y también un claro y alto estándar de desempeño. (…) El líder animó a los seguidores con consejos, ayudó apoyó, reconoció, y dio apertura. (…) El líder transformacional dio a los seguidores un sentido de confianza en su intelecto y fue un buen hombro para ser escuchado. (…) El líder transformacional también dio autonomía a los seguidores y animó su auto desarrollo. El líder transformacional siempre estuvo dispuesto a compartir su mayor conocimiento y expertise con sus seguidores. (Bass,1985, pp. 29, 30)

La línea de investigación abierta por Burns (1978) y profundizada por Bass (1985) nos alienta a investigar tanto de manera empírica como cualitativamente los grados de influencia del liderazgo transformacional sobre procesos específicos de la motivación, que Quijano y Navarro (1998) recogen en su trabajo.

EL LIDERAZGO TRANSFORMACIONAL

Según Kotter (1990) la gerencia se ocupa de administrar la complejidad al intentar imponer orden y congruencia, planeando de manera formal, diseñando estructuras organizacionales rígidas y comparando los resultados con los planes. La gerencia implanta la visión y las estrategias dadas por los líderes. Por su parte, el líder se caracteriza por actuar en razón de una visión de futuro, convocando y comunicando a los empleados; inspirándoles a superar obstáculos.

Esta distinción y definición entre gerencia y liderazgo, se ha asentado desde fines de los años 70 en que James Burns (1978) publicó su trabajo sobre liderazgo transaccional y transformacional, en que propone un nuevo paradigma de investigación del liderazgo. Burns plantea que el concepto de liderazgo transaccional que recoge la herencia de anteriores líneas de investigación y define a este liderazgo como la guía o motivación de los seguidores en la dirección de las metas establecidas aclarando y especificando roles y tareas, aproximando a los seguidores con el objetivo de intercambiar una cosa por otra. A su vez los líderes transformacionales son capaces de inspirar a sus seguidores para que trasciendan sus intereses personales por el bien de la organización llegando a tener un profundo y extraordinario efecto de transformación en ellos. Este tipo de liderazgo se construye en base del liderazgo transaccional y es mucho más que carisma puesto que tratará de infundir en sus seguidores la capacidad de cuestionar no sólo las opiniones establecidas. Para Burns estos tipos de liderazgo se dan en un continuum en donde uno antecede a otro, dando a entender, que no necesariamente ambos liderazgos se dan de manera simultánea.

Bass (1985) profundiza en el trabajo de Burns y plantea que no necesariamente el liderazgo transformacional y el liderazgo transaccional se representen en extremos opuestos dentro de un continuum. Estos son conceptos independientes y no necesariamente excluyentes, argumentando que los mejores líderes son ambos Transformacional y Transaccional. Siguiendo esta línea de análisis  Kunter y Lewis (1987) plantean que la diferencia entre ambos liderazgos se basa en los términos que se ofrecen entre líderes y seguidores. Líderes transformacionales ofrecen un propósito que trasciende las metas de corto plazo y se focaliza en necesidades intrínsecas de alto orden. Los líderes transaccionales, en contraste, se focalizan sobre el propio intercambio de recursos, da a los seguidores algunas cosas que ellos desean en intercambio por algunas cosas que el líder desea.

Más tarde Bass y Avolio (1994) en su intento por avanzar en el conocimiento del liderazgo desde el paradigma transformacional distinguieron cuatro comportamientos que colaboran no sólo a identificarle, sino que ha permitido establecer como el liderazgo transformacional logra un mejor desempeño tanto a nivel individual, grupal y organizacional. Las distinciones en cuestión son:

  • El carisma o influencia idealizada entendido esta característica como la capacidad del líder de dar una visión y un sentido de misión, capaz de infundir orgullo y ganarse el respeto y confianza de sus seguidores.
  • La inspiración entendida como la capacidad del líder de comunicar esperanzas elevadas, de usar símbolos para concentrar los esfuerzos, expresar sus propósitos importantes en términos sencillos.
  • El estímulo intelectual entendido como la capacidad del líder de promover la inteligencia, la racionalidad y la solución cuidadosa de los problemas.
  • El interés personalizado entendido como la capacidad de prestar atención personal, dedicando y tratando individualmente a cada empleado, a quien dirigen y aconsejan.

En definitiva el enfoque de liderazgo transaccional y transformacional inaugurado por Burns (1978) y Bass (1985) y posteriores seminarios y debates sobre el tema en la década del 80 han tenido un fuerte impacto en la investigación científica desde la década del 90 hasta nuestros días. Una investigación de palabras claves en materiales publicados entre 1990 a 2003 en la base de datos Psycoinfo reveló que se han realizado más estudios sobre liderazgo transformacional o carismático que sobre todas las otras teorías de liderazgo. Siendo la mayoría realizada en Estados Unidos, aunque un creciente apoyo se ha ido dando  en estudios internacionales (Bass, 2003).

Entre los trabajos de la última década Burke & Borucki (1994) consideran que si bien el desempeño puede ser influenciado por muchos factores de análisis, resulta necesario focalizar en como los individuos pueden ser preparados por el líder, el grupo o la organización. La aplicación de los cuatro componentes del liderazgo transformacional contribuyen a que los seguidores tiendan a mejorar su desempeño, desde motivaciones que trascienden la mirada individual y el corto plazo. El componente carismático o influencia idealizada contribuye a proveer a los seguidores de modelos con los cuales mejorar el desempeño. La inspiración de motivación, por su parte, colabora a estimular la necesidad  por el crecimiento y ofrecer una dirección a través de una visión de un mejor estado de futuro. La estimulación intelectual puede proveer nuevas maneras en la búsqueda por mejorar las capacidades de toma de decisiones. Por último, y no por ello menos importante, la consideración individualizada, orienta de manera estrecha el proceso de aprendizaje y avance retroalimentando a cada seguidor, en su acción de manera periódica, acompaña en el desarrollo y estímulo, a modo de mentor, en los desafíos asumidos por cada seguidor.


Por otra parte resulta necesario considerar y estudiar como el líder puede ayudar a influenciar a los individuos a renunciar a su auto-interés (que es el foco de la consideración individualizada) en favor de tener una mayor preocupación por las necesidades y expectación de los otros miembros de su grupo y en último caso de la organización. Un principio central de la teoría del liderazgo transformacional es que los líderes son capaces de distinguir individuos dentro de los grupos que logran trascender colectivamente su auto-interés por el bien del grupo. El líder transformacional puede convertir a los seguidores en discípulos y motivarles a desarrollarse ellos mismos a más altos niveles. La consideración individual del líder tratará a cada miembro de su grupo como un individuo más que como parte de una uniformidad (Burns, 1978).


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